domingo, 4 de septiembre de 2011

RISE OF THE PLANET OF THE APES EL PLANETA DE LOS SIMIOS (ENTREVISTA CON ACTOR)



RISE OF THE PLANET OF THE APES EL PLANETA DE LOS SIMIOS (ENTREVISTA CON ACTOR)

El británico Andy Serkis, el mismo que hizo de Gollum y King Kong, le da vida al simio César.
Nueva York. Andy Serkis, británico de 47 años, es uno de los actores más experimentados del mundo en el manejo de la técnica de captura de movimiento (motion capture), con la que se transmiten las acciones y los gestos de un actor a un modelo animado en 3D.


Comenzó con el personaje de Gollum, en El señor de los anillos; siguió con King Kong, en la película del mismo nombre dirigida por Peter Jackson; recientemente, con el capitán Haddock, en Tintin, y con César, en El planeta de los simios: (r) evolución, el esperado filme de Rupert Wyatt que se estrena el 9 de septiembre en las salas de cine del país.


Aunque no se pueda ver su rostro, no hay duda de que Serkis es la estrella principal de esta película, que marca el reinicio de la mitología de los simios como la especie que se toma el poder sobre la Tierra.


Serkis habló con EL TIEMPO y otros medios latinoamericanos.


¿Qué clase de investigación hizo para asumir este papel?


He estado estudiando mucho a los primates desde hace un buen tiempo, primero por mi trabajo en King Kong, por el cual viajé a Ruanda y tuve la experiencia de convivir con un chimpancé huérfano. Para El planeta de los simios estudié mucho a un chimpancé llamado Oliver, que era conocido en el medio científico como el 'humancé' por su extraordinario comportamiento; de hecho, caminaba erguido siempre, algo que no es natural en la especie. Obviamente, interpreto a un simio que es rescatado de un laboratorio y llevado a un hogar donde recibe afecto, y que no entiende que recibe una terapia farmacéutica de su tutor (interpretado por James Franco).


¿Qué aprendió de los simios?


Hay que subrayar que los simios reflejan lo humano con demasiada cercanía, por lo que si ven un comportamiento agresivo, lo imitan con mayor potencia. Nuestra forma de actuar es altamente influyente en su comportamiento individual y grupal. Y esto es importante en mi personaje. Cuando César se da cuenta de que no es humano, aunque haya vivido con ellos por mucho tiempo, entra en una depresión, que es como una caída libre en su ser; a eso se le suma la separación que sufre de su familia -Will (Franco) y Charles (John Litghow)-, ya que es puesto junto a simios disfuncionales rescatados de laboratorios y circos.


Ellos no poseen un método de comunicación universal. Así que César tiene que decidir entre mantener su personalidad aprendida entre humanos o convivir y aprender de su comportamiento animal, que eventualmente aprende a usar para enseñarles el camino a la libertad. Lograr esa etapa, sin llegar a ser caricaturesco y mostrar sus emociones para que el público se identifique con su punto de vista, era lo más importante de conseguir.


¿Qué tanto siente que ha avanzado la técnica de captura de movimiento desde 'El señor de los anillos'?


Va cambiando lo tecnológico, pero no el método. Hay que entender que la captura de movimiento es una técnica para grabar la interpretación actoral, mas no es un género o un tipo de actuación. Teniendo claro ese detalle, puedo decir que cuando interpreté a Gollum tenía que grabar las escenas por separado para captar diferentes ambientes y ángulos faciales en escenarios en solitario y lejos de los demás actores; comparándolo ahora con El planeta de los simios, es mucho más transparente el proceso: podía actuar en vivo junto a mis colegas en escenas completas sin romper la conexión emocional entre los personajes, y eso hace que las escenas sean mucho más naturales.


¿Se siente diferente cuando no tiene que actuar con trajes especiales?


Pudiera parecer irónico si me sintiera desnudo al no utilizarlos, pero, en realidad, es parte de mi trabajo como actor: es como prepararse para cualquier otro papel. Actuar es lo mismo, así tengas que hacerlo desnudo, con capas y capas de maquillaje, disfraces o trajes especiales de efectos visuales. Uno tiene que acoplar la mente, el cuerpo y la construcción emocional de su personaje.


Cuando interpreta a César joven, se ve haciendo muchas acrobacias. ¿Qué tantas tuvo que hacer realmente?


Es cierto. Hice el 50 por ciento de las escenas de César jugando con Will (James Franco) en la casa, columpiándose en las lámparas y miqueando; fue la parte más divertida de interpretarlo. Pero hay movimientos son físicamente imposibles para un actor, incluso para un doble o un gimnasta altamente entrenado. Así que en esos pocos momentos digamos que se tuvo que hacer un doble digital. Aclaro que interpreté a César desde que era bebé, lo cual me dio espacio para explorar diferentes estados emocionales y de desarrollo del chimpancé. Pero escenas como en la que se trepa por los árboles, solo podía lograrla hasta cierto punto, y del resto se encargaba el equipo de efectos visuales.


El final indica que hay espacio para una continuación. ¿Lo ve en su agenda de trabajo?


Esperemos que sí, porque hay un increíble territorio fértil por explorar en la mitología de este mundo entre los humanos y los simios. Cabe recordar que la saga original de El planeta de los simios (1968-1973) está puesta en escena 2.000 años en el futuro, donde evolucionan como simios humanoides y podemos verlos en los personajes de Roddy McDowell y Kim Hunter. Así que César es como ese comienzo del liderazgo de la especie, que rechaza a la humanidad, y es muy interesante lo que puede pasar a partir de ese punto.


El cerebro simio
Filme se desarrolla en el presente


La película se centra en las situaciones que desencadenaron la evolución de la inteligencia de los simios, que superará en el futuro a la de los humanos. Todo gira en torno a Will (James Franco), un científico que, para buscar una cura para el Alzheimer, experimenta con un chimpancé (César), sin saber que ayudará a crear un caos irreparable.


Críticas


"Las escenas de acción -especialmente la batalla entre los humanos y los simios en el puente Golden Gate- son espectaculares y la esencia de la historia es atractiva".
New Yorker


"La primera mitad de la película tiene un ritmo frustrante; más satisfactorios resultan los minutos finales, con la revolución de los simios, que generan pánico gracias al hábil manejo que les dieron".
Chicago Reader


"Uno no sabe en dónde terminan los humanos y empiezan los efectos especiales en los personajes de la película; pero Andy Serkis, como César, hace un papel inolvidable".
Chicago Sun-Times


La primera saga


El planeta de los simios (1968)


En el año 3978, una nave aterriza en un planeta en el que los simios dominan y los humanos son una raza inferior y salvaje. La cinta fue protagonizada por Charlton Heston y se convirtió en un clásico de la ciencia ficción.


Regreso al planeta de los simios (1970)


Brent, quien tiene la misión de encontrar a los astronautas perdidos, es capturado por los soldados del general gorila Ursus, pero otros primates ayudan al humano a escapar cuando descubren que tiene el don del habla.


Huida del planeta de los simios (1971)


Luego de la muerte de Taylor y la explosión de una bomba atómica, los chimpancés Cornelius y Zira reparan la nave de Taylor y viajan al pasado, a la década del 70 en la Tierra, donde dominan los humanos.


La conquista del planeta de los simios (1972)


En un mundo sin perros ni gatos, los simios se convierten en mascotas. En ese contexto, se cría en secreto a César, el hijo de Zira y Cornelius, quien será el gestor de una insurrección con otros de su especie.


Batalla por el planeta de los simios (1973)


César se convierte en el nuevo gobernante del planeta en el que los humanos tratan de vivir en convivencia con los simios, pero las cosas se complican cuando uno de sus generales decide atacar a las personas.


Los 'descaches' en TV y en cine


La fama en la gran pantalla llevó la saga de los simios y los humanos a la televisión. La serie 'El planeta de los simios', de 1974, retoma la idea de los humanos dominados y se centra en la aventura de dos astronautas que tratan de escapar de la esclavitud. La serie tuvo 13 capítulos, pero su poca audiencia hizo que se cancelara antes de finalizar.


El afamado director Tim Burton se arriesgó, en el 2001, a revivir la saga cinematográfica. Ofreció una versión más oscura y visualmente impactante del primer filme, pero sus intenciones de dar un nuevo aire al tema se quedaron cortas porque la historia era débil y aburrida; no gustó ni a fanáticos ni a nuevos seguidores.

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