Álbum: "Ciencia Exacta"
Lanzamiento: 26 de Mayo del 2017
País: Chile
Duración: 32 minutos
Discográfica: Quemasucabeza
Género: Pop, Indie Folk, Pop andino
En el floreciente mercado de la música chilena, las mezclas se han convertido en algo innato de la esencia contemporánea. Desde electrónica y rock, hasta artistas como Gepe, que con una propuesta de pop andino se ha armado paso con una carrera, aunque criticada, con notorios puntos altos. Debo admitir que dentro de sus primeros cuatro discos me cuesta mucho encontrar alguna falla, y no fue sino hasta la accidentada publicación de "Estilo Libre" el 2015 que pude sentir una falta de propuesta real de un artista que hasta esa fecha se había mostrado, dentro de todo, completo.
No es que su experimentación con sonidos más floridos haya sido errónea, es decir, su cuarta placa "GP" tiene bastante de eso y es quizá su disco mejor logrado en un sentido artístico, pero fue el intento de duplicar ese éxito aumentando el volumen del carrete el que hizo sentir al anterior último disco del artista como algo menos auténtico.
Es notable en ese sentido, que desde el primer acorde en "Hablar de Ti" sabemos que estamos acá por un viaje mucho más personal, bajando las revoluciones y elevando el calor corporal la canción se posiciona automáticamente como la mejor del disco y, no por nada, el primer sencillo publicado. Una canción que además de entretenida, logra ser tierna y dedicable (sin contar la parte en que específicamente habla de "ojos azules", maldita sea Gepe, piensa en tus fanáticos).
"Abrir la Puerta" sigue esta tendencia, logrando una buena continuación del tema que abre el disco. Ligeramente más alegre y movida, abandona la melancolía para subir los ánimos con unas suaves guitarras de palo y la cálida voz del chileno. En "Hoy" el sentimiento continúa, dando para un potente inicio que se encierra en el corazón como un buen recuerdo.
Quizá mi mayor problema con la placa anterior de Daniel Riveros (Gepe) es que a pesar de presentarse como un disco de música alegre y movida, es poco realmente lo que se queda con uno una vez terminado el álbum. Así es como desde el primer momento puedo destacar que sin apostar tanto por los hits, muchas de estas canciones apuestan por ser favoritas de los fanáticos y de algún escucha genérico que llegue al álbum por casualidad.
En la inclusión de un cover como "Flor de Canelo" el chileno ratifica las raíces folclóricas que siempre está intentando introducir en sus temas. De la misma manera, la participación de María Esther Zamora en "Solo" es un bonito detalle que además adorna la canción que más recuerda a "Estilo Libre" de todo este nuevo disco, que al mismo tiempo logra ser disfrutable, potenciada por la voz de la artista.
Con una primera mitad tan bien lograda, es en el desenlace donde Gepe empieza a caerse, por un lado porque definitivamente ahí se pillan los temas menos memorables del disco, y además porque la melosa calidad de las líricas arruinan mucho de lo que estas canciones pueden aportar.
Algo que los primeros temas hacen de forma concisa es hablar de temáticas empalagosas sin abusar de un lenguaje cursi, se sienten cálidas, y dan ganas de volver a oírlas, pero el abuso de este recurso es tan extremo al final del disco que termina aburriendo y arruinando la sólida calidad que se había establecido antes.
En temas como "Hoy Día Me Lanzo" y "Hasta Cuando Con", puedo ver a mucha gente adorando el sentido tanto fiestero, como la letra crítica de la canción que finaliza el álbum, pero no puedo evitar sentir estas dos canciones como un intento por ahondar un tipo de público y tema específico solo por el capricho de hacerlo. La primera canción no pasa de ser un tema pegajoso con un entretenido, pero insignificante coro y el último tema es como una especie de intento de emular un sentido crítico que falla más de lo que triunfa.
No es que encuentre que las canciones de este disco sean malas, pero lamentablemente hay puntos que son demasiado bajos cuando se les compara con los mejores momentos y al final producen un disco que es menos sólido que otros del artista. La falta de equilibrio en una producción que apuesta por entregar un concepto es quizá el crimen más grande que hace esta producción, en "Ciencia Exacta" Gepe intenta presentar esta ironía de la música siendo la menos exacta de las ciencias, pero cayendo paradójicamente en una fórmula que conforme el disco va avanzando se agota.
En términos de producción, creo que el sonido es impecable, especialmente por la voz del chileno que no da señales de falla, incluso cuando se siente un poco más procesada de lo que estamos acostumbrados. Para un artista que usa una tonelada de instrumentos para presentar sus canciones, hay una buena combinación de sonidos, no se siente un desaprovechamiento de algo que sea opacado por el ambiente, ciertos instrumentos como la guitarra reciben un trato delicado y al final logran ser buenas canciones en ese sentido.
Con la ensalada de géneros que tanto le gusta hacer a Riveros, no parece haber una mezcla desequilibrada, Gepe conoce sus límites en ese sentido y cómo hacer que los géneros se sientan auténticos a pesar de saltar de un punto a otro en tema de segundos.
Creo que "Ciencia Exacta" es un paso positivo en la carrera del cantautor, no creo que sea recordado como uno de los discos más destacables del artista, pero es un álbum de transición que puede ser el preámbulo de algo más grande. La experimentación siempre es buena cuando se hace de forma consciente y si bien no aprueba todos los pasos que el chileno ha hecho en su carrera, creo que hace bien al intentar cosas nuevas y no encerrarse en su propia voz.
TEXTO DESDE eldiariointegral.cl
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